Los vecinos de la calle Sakona de Ermua se han despertado esta mañana con el susto de sus vidas. "Hemos oído un ruido, como si hubiera un terremoto", relataban al contar lo sucedido. Ha ocurrido a las siete, cuando la ladera del monte se ha venido abajo. El derrumbamiento ha obligado a desalojar una vivienda y ha destrozado una veintena de vehículos. Los perros de la Ertzaintza han buscado durante una hora debajo de los escombros por si hubiera alguna víctima, pero la fortuna ha evitado daños personales. "Hemos tenido mucha suerte", explicaba el alcalde de Ermua, Carlos Totorika, "en esta zona la gente pasea y acude a coger agua a un manantial que está justo en este punto". "A otras horas", comentaba Totorika, "podríamos haber tenido una tragedia humana". Todo apunta a la lluvia de las últimas semanas como la causante de este derrumbamiento, pero a muchos vecinos no les ha sorprendido porque piensan que estas viviendas están construidas en un lugar peligroso. Equipos de limpieza trabajan ya en la zona, pero Ermua tardará todavía días en recuperar la normalidad.
Category
🗞
Noticias