El embarazo de la panadera

Nunca pensó que un negocio le traería tantos problemas. María José abrió esta panadería hace 5 meses con mucha ilusión. Su sorpresa llegó cuando se presentó una mujer que trabajaba en el anterior local y le pidió que se hiciera cargo de su despido. María José no está dispuesta a pagar los 6.000 euros que le reclama porqué nunca ha sido su empleada. Asegura que cuando alquiló el local estaba vacío y que ni siquiera conoce a los antiguos arrendatarios. Su salud se resiente por esta situación y lleva meses sin dormir. La denunciante que no ha querido hablar ante las cámaras asegura que está siguiendo los consejos de su abogado. Denuncia a María José y a sus antiguos jefes porqué si no, no podrá cobrar el paro. Se verán las caras en los tribunales el próximo mes.