Una pareja denuncia el acoso de las clínicas abortivas legales

  • hace 5 años
Sólo faltaba un mes para que Jordi, que así se iba a llamar, naciera. Su lesión irreversible puso a sus padres, una pareja catalana, en una encrucijada. Optaron por interrumpir el embarazo. La sanidad pública dijo no y les mandó a la privada. A Jordi y Nuria les atendieron en un Hospital público de París. Han incinerado a su hijo y denuncian el abandono de la Sanidad Pública y la intimidación que sufren los centros que aplican la ley.

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