• hace 5 años
Ayer no hubo un protagonista en la Mostra de Venecia, sino dos. La pareja formada por George Clooney y Brad, de apellido Pitt, acaparó toda la atención. Los caza autógrafos les persiguieron por agua y tierra. Ni los directores de su película ni el director del festival tenían ya interés. Se convirtieron en el único objetivo, por mucho que intentaran ocultarse de las cámaras. Tampoco pudieron evitar que su vida personal acaparase la rueda de prensa. Y respondieron, pero dejaron claro que es un tema que prefieren no tocar. Ni siquiera algún miembro del jurado pudo evitar felicitar a Pitt por los mellizos. Y éso que quien debía protagonizar el día era su película, la última de los Coen, encargada de abrir el festival. Una cinta que hizo disfrutar al público y a la crítica. Aunque, como no concursa, no podrá llevarse el galardón oficial.

Recomendada