Para evitar que sean un peligro, aquí van 5 precauciones: Revisar su piel frecuentemente. Puede que estén ocultas en el pelaje. Recortar el pelo en zonas complicadas, como las axilas. Especial atención a los ojos y la nariz. Si se cuelan en esas zonas, actuar con rapidez y retirarlas del orificio. Observarlos: en caso de cojeo o molestia, revisar las almohadillas. Acudir al veterinario en caso de duda.