La Sobremesa. Una compañía de caridad en Nueva Zelanda enseña a conducir a tres perros
- il y a 5 ans
Una sociedad protectora de animales de Auckland, en Nueva Zelanda, se propuso demostrar que los perros adultos también pueden aprender cosas nuevas, y por tanto son buenos candidatos para la adopción. Para ello, no se les ocurrió mejor idea que !enseñarles a conducir!
Y no es que tardaran mucho en conseguirles el carnet a los peludos conductores, ya que en 8 semanas eran capaces de dar sus paseos en coche, más o menos lo que puede tardar un humano en aprender.
El objetivo de la divertida campaña, lanzada por la Society for the Prevention of Cruelty to Animals Auckland Incorporated (SPCA Auckland), era demostrar que los perros rescatados son lo suficientemente listos como para aprender nuevos hábitos, y por tanto integrarse en una nueva familia.
Para demostrar la teoría, los cuidadores de SPCA designaron a Monty, Ginny y Porter, tres de sus perros rescatados, como los más idóneos para ponerse al volante. Los perros estuvieron recibiendo clases de conducir durante ocho semanas para mostrar sus progresos en directo durante un programa de la televisión de Nueva Zelanda.
La tarea de enseñarles los más avanzados trucos de la conducción recayó en Mark Vette, un experto entrenador de animales, y el apoyo de la industria lo representó la marca Mini, que cedió los coches, algo bastante meritorio. Además, un equipo de ingenieros adaptó los mandos de manejo de los vehículos a la anatomía perruna.
El entrenador tuvo que trabajar de manera distinta con cada perro, adaptándose a la personalidad de Monty, Ginny y Porter. Para ello creó un plan de estudios adaptado, lo que permitió enseñarles a conducir a todos, independientemente de su edad. Al final del proceso, con algo de ayuda, los perros han aprendido a conducir y se han hecho famosos. Ya les han hecho hasta una cuenta de Twitter, aunque por ahora no escriben ellos los mensajes.
Y no es que tardaran mucho en conseguirles el carnet a los peludos conductores, ya que en 8 semanas eran capaces de dar sus paseos en coche, más o menos lo que puede tardar un humano en aprender.
El objetivo de la divertida campaña, lanzada por la Society for the Prevention of Cruelty to Animals Auckland Incorporated (SPCA Auckland), era demostrar que los perros rescatados son lo suficientemente listos como para aprender nuevos hábitos, y por tanto integrarse en una nueva familia.
Para demostrar la teoría, los cuidadores de SPCA designaron a Monty, Ginny y Porter, tres de sus perros rescatados, como los más idóneos para ponerse al volante. Los perros estuvieron recibiendo clases de conducir durante ocho semanas para mostrar sus progresos en directo durante un programa de la televisión de Nueva Zelanda.
La tarea de enseñarles los más avanzados trucos de la conducción recayó en Mark Vette, un experto entrenador de animales, y el apoyo de la industria lo representó la marca Mini, que cedió los coches, algo bastante meritorio. Además, un equipo de ingenieros adaptó los mandos de manejo de los vehículos a la anatomía perruna.
El entrenador tuvo que trabajar de manera distinta con cada perro, adaptándose a la personalidad de Monty, Ginny y Porter. Para ello creó un plan de estudios adaptado, lo que permitió enseñarles a conducir a todos, independientemente de su edad. Al final del proceso, con algo de ayuda, los perros han aprendido a conducir y se han hecho famosos. Ya les han hecho hasta una cuenta de Twitter, aunque por ahora no escriben ellos los mensajes.