Se comió una luz roja y el destino decidió castigarlo más duro que la policía

  • hace 6 años
asó en Nueva Zelanda

Un sujeto que quiso pasarse de listo y no respetar un semáforo terminó castigado, pero no por la policía sino por el destino. El infractor se encontró con otro auto de frente que no le dejó pasar y tuvo que dar marcha atrás, pero cayó por una pendiente y casi terminó en un río. Otro conductor grabó lo ocurrido con su teléfono.