• hace 6 años
Skull and Bones se presentó por primera vez en el E3 2017, y este año hemos tenido ocasión de volverlo a jugar, y disfrutar de un nuevo y espectacular tráiler cinemático. El juego está ambientado en los últimos días de la piratería, cuando corsarios y bucaneros abandonaron las aguas del Caribe y se dedicaron a luchar por el botín en las aguas del Océano Índico. 

Lo primero que nos llama la atención en este título de batallas navales es su espectacular acabado visual. Galeones, corbetas, bergantines y todas las naves de la época están recreadas con tal cantidad de detalle que en ocasiones nos parece estar contemplando un cuadro. Pero, por supuesto, estos barcos piratas resultan mucho más letales que en las marinas clásicas. 

La demo disponible en el E3 duraba 30 minutos, y consistía en un escenario de guerra, con misiones PVE y PVP. Esto significa que podíamos dedicarnos a abordar los veleros controlados por la consola, o enzarzarnos en sangrientos combates contra los otros nueve jugadores que rondaban las aguas de un archipiélago.

Si habéis jugado las batallas navales de Assassin´s Creed (que también estarán presentes en el próximo A.C. Odyssey) podéis notar claramente que han sido la inspiración para este próximo título de Ubisoft. Los navíos se controlan desde el castillo de popa, al mando del timón, y nos permiten descargar artillería de diferentes tipos. Por la proa, podemos disparar un pequeño cañón con cadenas, destinadas a hacer astillas los mástiles de los barcos enemigos. A babor y estribor tenemos mucha más potencia de fuego, con los cañones situados en el puente, asistidos por una tripulación infalible. Y para las distancias lejanas, contamos con un potente mortero. Además, podemos usar el barco como ariete, para hacer un agujero en el casco de nuestros objetivos. 

La estrategia es clave en estos enfrentamientos; no vale con ponerse al pairo y dejar que la marea nos lleve de costado hasta nuestro objetivo, sino que tenemos que desplegar velas y controlar la dirección y velocidad del viento para cortar las aguas, localizar los barcos rivales con un catalejo y -en la medida de lo posible- colocarnos a su espalda. Después, podemos girar el barco y destruir al enemigo con la artillería, mientras ellos maniobran contra el viento para apuntarnos. 

También contamos con movimientos defensivos en Skull and Bones, como ordenar a la tripulación que se agache cuando vemos el humo de los cañones de otros piratas -para minimizar el daño- o detenernos unos segundos para hacer reparaciones en el casco y en la cubierta de nuestro galeón. En la demo teníamos tres tipos de barco disponible, que variaban en función de su potencia de fuego y maniobrabilidad. Y por si los enfrentamientos no son lo nuestro, también podíamos dedicarnos a recuperar el botín de los balandros que habían quedado encallados en los arrecifes del índico. 

Por cierto. eso de que la vida pirata es la vida mejor sólo es un mito. En cuanto hayamos hundido unos cuantos objetivos -y