• hace 7 años
NieR: Automata ha sido una de las sorpresas del año. Un juego difícil de clasificar que se abre su propio camino. A ratos es un juego de rol, después se convierte en un shoot'em up, y sin que te des cuenta estás disfrutando de un juego de lucha. Tampoco es un juego inesperado. Nadie en el mundo maneja mejor el "flow" de los combates cuerpo a cuerpo que PlatinumGames, como demuestran en NieR: Automata, o en su otra saga fetiche, Bayonetta. Pero aquí va un paso más allá al integrarlo en un mundo abierto con una historia que te llega, demostrando que nadie mejor que un par de robots para enseñarnos lo que significa ser humanos.