De Madrid a Barcelona "por la unidad de España" (2ª parte)
- hace 7 años
“Recuperar la sensatez” bien merece un viaje relámpago a Barcelona… Es lo que pensó Olga Demestres cuando se enteró de la convocatoria de Sociedad Civil Catalana en favor de la unidad de España. Casada con un madrileño y madre de un niño de siete años, se siente española y catalana a partes iguales y no quiere que su hijo pierda esa riqueza cultural.
- “A mi hijo le hablo en catalán”, explica. “Porque es mi lengua y hablo con mi familia en catalán y lo considero una riqueza. La cultura no es solo propiedad de los independentistas”.
Olga pasó la noche en bus. Durante los 600 kilómetros que separan a Madrid de Barcelona, solo tenía en mente una cosa: que la manifestación transcurriera pacíficamente.
Nada más llegar le sorpredió la enorme cantidad de gente que había acudido a la cita para mostrar su apoyo a la unidad de España. Desde que la cabecera de la manifestación echó a andar hasta que le tocó el turno, pasó más de una hora.
- “La verdad es que estoy muy contenta, estoy muy contenta de ver tanto apoyo. Yo sabía que existía, pero verlo aquí delante, estar todos juntos… la verdad es que es muy emocionante”.
La marcha fue todo un éxito de participación. La voz de los catalanes que defienden la unidad de España, decía Olga, se ha vuelto a escuchar en Barcelona:
- “Yo creo que se está dando la vuelta a la tortilla, creo que se está empezando a ver la gente que no había hablado y que ha salido por primera vez a la calle… Nos lo han estado diciendo, he hablado con muchísima gente que me ha dicho que hasta ahora no se atrevían a salir”.
Olga está más que satisfecha, a pesar de que ha pasado la noche en vela y le quedan por delante otras 9 horas de autobús para regresar a Madrid.
- “A mi hijo le hablo en catalán”, explica. “Porque es mi lengua y hablo con mi familia en catalán y lo considero una riqueza. La cultura no es solo propiedad de los independentistas”.
Olga pasó la noche en bus. Durante los 600 kilómetros que separan a Madrid de Barcelona, solo tenía en mente una cosa: que la manifestación transcurriera pacíficamente.
Nada más llegar le sorpredió la enorme cantidad de gente que había acudido a la cita para mostrar su apoyo a la unidad de España. Desde que la cabecera de la manifestación echó a andar hasta que le tocó el turno, pasó más de una hora.
- “La verdad es que estoy muy contenta, estoy muy contenta de ver tanto apoyo. Yo sabía que existía, pero verlo aquí delante, estar todos juntos… la verdad es que es muy emocionante”.
La marcha fue todo un éxito de participación. La voz de los catalanes que defienden la unidad de España, decía Olga, se ha vuelto a escuchar en Barcelona:
- “Yo creo que se está dando la vuelta a la tortilla, creo que se está empezando a ver la gente que no había hablado y que ha salido por primera vez a la calle… Nos lo han estado diciendo, he hablado con muchísima gente que me ha dicho que hasta ahora no se atrevían a salir”.
Olga está más que satisfecha, a pesar de que ha pasado la noche en vela y le quedan por delante otras 9 horas de autobús para regresar a Madrid.