El presidente de EE.UU., Donald Trump, reveló el nuevo plan para continuar la invasión militar que hace Estados Unidos en Afganistán.
Contradiciendo toda su ideología de años, en los cuales criticó al expresidente estadounidense Barack Obama por el intervencionismo, Trump continúa con el plan de Estados Unidos de seguir invadiendo países, y con la amenaza de que pudiera ser mucho peor, vea por qué lo digo. Con el pretexto de distinguirse de su antecesor, el expresidente Obama, Trump dijo que no hablaría de número de soldados, pero curiosamente le da poder al Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) por si quiere enviar miles más a Afganistán.
¿Qué quiere decir esto? Que probablemente habrá más botas militares estadounidenses en suelo afgano. Para distinguirse aún más de Obama, porque así lo dijo y porque lo criticó directamente, tampoco quiso dar fechas, porque según él esto hace mucho daño a los estadounidenses. Es decir, su plan militar, estratégico, no tiene fechas. ¿Qué quiere decir esto? Que probablemente, la bota militar estadounidense no se vaya de Afganistán. Ya lo dijo Trump, no prometo fechas.
Tercer punto grave, después de 16 años de guerra, la guerra estadounidense más larga de la historia, después de más de 111.000 muertes, miles más de heridos, destrucción, bombardeo y humillación, el presidente de los Estados Unidos dijo que no van a reconstruir Afganistán.
¿Esto es política, legal y éticamente correcto? Por lo menos desde mi ética, no. Porque, suponiendo que los EE.UU. hayan actuado noblemente, desinteresadamente, en la supuesta ayuda para erradicar el terrorismo, el desastre que vemos hoy en Afganistán se debe en mucha parte al error de cálculo y los miles de errores terrestres que ha cometido Washington y sus tropas, eso creyendo que hubieran actuado como filántropos, ya ni mencionemos las intenciones geoestratégicas.
Otro de los puntos es que amenazó a La India y Paquistán para que ayuden a la causa, dijo que tienen mucho comercio y que sobre todo se han gastado miles de millones de dólares en el Gobierno paquistaní, que les responde protegiendo terroristas. Y para aderezar su discurso de cowboy no faltó la fanfarronería de decir a que los terroristas y criminales no escaparán al poder de las armas de Estados Unidos.
Como reacción a este discurso disfrazado de gloria y redención, curiosamente el Gobierno de Afganistán, aplaudió, y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), curiosamente también, cuando se habían distanciado de Washington.
Trump habló de muchas cosas, de las que ya le dije las principales, pero nunca se arrepintió o consideró el error imperial que provocó esas 111.000 muertes, o por lo menos sus muertes, más de 3000 de soldados estadounidenses y aliados, o lo que quizá le importe más, los dólares, más de 800.000.000.000 de dólares que se estima EE.UU. se ha gastado en su guerra de Oriente.
Tampoco habló que mientras de EE.UU. ha tenido la bota militar sobre terreno afgano, ahí se ha disparado la producción de opio en más de 40 %, y que Afganistán se ha convertido en el proveedor número uno con el 70 u 80 % de opio del mundo. Con cifras extragalácticas. He tratado de rastrear cuánto significa la riqueza criminal del opio que sale de Afganistán y no hay cifras exactas o coincidentes expresadas en dólares.
Las últimas fuertes fueron del 2006, cuando se hablaba de hasta 3 mil millones de dólares. Pero en la investigación le dejo un dato para que usted lo pondere. En mayo pasado la Policía de Estados Unidos incautó un plantío de opio. Media hectárea la valoró en 500 millones de dólares. En Afganistán se producen alrededor de 200 mil hectáreas, si usted saca la calculadora estamos hablando de cifras que todavía no creo.
Por eso esta noche hay que preguntar muchas cosas, con respecto a esto último, ¿Donald Trump enviará tropas a Afganistán para cuidar el opio o las vidas humanas y la paz de Afganistán? Y fuera del tema de las drogas y el narcoterrorismo, ¿siendo Estados Unidos un gran estratega en los negocios, por qué perdería 800 mil millones de dólares en una guerra pérdida durante 16 años en Afganistán?
¿No habría que preguntar más bien, cuál es su intención real de estar ahí en ese territorio? ¿Por qué es tan importante Afganistán para Washington? No olvidar que ahí nació o ese fue el motivo real de la creación que hizo EE.UU. del grupo terrorista Al-Qaeda, el cual no fue otra cosa más que querer expulsar a los antiguos soviéticos de ahí. ¿Qué es realmente o qué hay en Afganistán?
Preguntemos en ‘Detrás de la Razón’: los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es descubrir los ángulos que no dicen los gobiernos ni los medios de comunicación.
El análisis, las preguntas y respuestas a las diez treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, siete y Madrid, ocho de la tarde; México y Colombia, una de la tarde.
Por Roberto de la Mad
Contradiciendo toda su ideología de años, en los cuales criticó al expresidente estadounidense Barack Obama por el intervencionismo, Trump continúa con el plan de Estados Unidos de seguir invadiendo países, y con la amenaza de que pudiera ser mucho peor, vea por qué lo digo. Con el pretexto de distinguirse de su antecesor, el expresidente Obama, Trump dijo que no hablaría de número de soldados, pero curiosamente le da poder al Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) por si quiere enviar miles más a Afganistán.
¿Qué quiere decir esto? Que probablemente habrá más botas militares estadounidenses en suelo afgano. Para distinguirse aún más de Obama, porque así lo dijo y porque lo criticó directamente, tampoco quiso dar fechas, porque según él esto hace mucho daño a los estadounidenses. Es decir, su plan militar, estratégico, no tiene fechas. ¿Qué quiere decir esto? Que probablemente, la bota militar estadounidense no se vaya de Afganistán. Ya lo dijo Trump, no prometo fechas.
Tercer punto grave, después de 16 años de guerra, la guerra estadounidense más larga de la historia, después de más de 111.000 muertes, miles más de heridos, destrucción, bombardeo y humillación, el presidente de los Estados Unidos dijo que no van a reconstruir Afganistán.
¿Esto es política, legal y éticamente correcto? Por lo menos desde mi ética, no. Porque, suponiendo que los EE.UU. hayan actuado noblemente, desinteresadamente, en la supuesta ayuda para erradicar el terrorismo, el desastre que vemos hoy en Afganistán se debe en mucha parte al error de cálculo y los miles de errores terrestres que ha cometido Washington y sus tropas, eso creyendo que hubieran actuado como filántropos, ya ni mencionemos las intenciones geoestratégicas.
Otro de los puntos es que amenazó a La India y Paquistán para que ayuden a la causa, dijo que tienen mucho comercio y que sobre todo se han gastado miles de millones de dólares en el Gobierno paquistaní, que les responde protegiendo terroristas. Y para aderezar su discurso de cowboy no faltó la fanfarronería de decir a que los terroristas y criminales no escaparán al poder de las armas de Estados Unidos.
Como reacción a este discurso disfrazado de gloria y redención, curiosamente el Gobierno de Afganistán, aplaudió, y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), curiosamente también, cuando se habían distanciado de Washington.
Trump habló de muchas cosas, de las que ya le dije las principales, pero nunca se arrepintió o consideró el error imperial que provocó esas 111.000 muertes, o por lo menos sus muertes, más de 3000 de soldados estadounidenses y aliados, o lo que quizá le importe más, los dólares, más de 800.000.000.000 de dólares que se estima EE.UU. se ha gastado en su guerra de Oriente.
Tampoco habló que mientras de EE.UU. ha tenido la bota militar sobre terreno afgano, ahí se ha disparado la producción de opio en más de 40 %, y que Afganistán se ha convertido en el proveedor número uno con el 70 u 80 % de opio del mundo. Con cifras extragalácticas. He tratado de rastrear cuánto significa la riqueza criminal del opio que sale de Afganistán y no hay cifras exactas o coincidentes expresadas en dólares.
Las últimas fuertes fueron del 2006, cuando se hablaba de hasta 3 mil millones de dólares. Pero en la investigación le dejo un dato para que usted lo pondere. En mayo pasado la Policía de Estados Unidos incautó un plantío de opio. Media hectárea la valoró en 500 millones de dólares. En Afganistán se producen alrededor de 200 mil hectáreas, si usted saca la calculadora estamos hablando de cifras que todavía no creo.
Por eso esta noche hay que preguntar muchas cosas, con respecto a esto último, ¿Donald Trump enviará tropas a Afganistán para cuidar el opio o las vidas humanas y la paz de Afganistán? Y fuera del tema de las drogas y el narcoterrorismo, ¿siendo Estados Unidos un gran estratega en los negocios, por qué perdería 800 mil millones de dólares en una guerra pérdida durante 16 años en Afganistán?
¿No habría que preguntar más bien, cuál es su intención real de estar ahí en ese territorio? ¿Por qué es tan importante Afganistán para Washington? No olvidar que ahí nació o ese fue el motivo real de la creación que hizo EE.UU. del grupo terrorista Al-Qaeda, el cual no fue otra cosa más que querer expulsar a los antiguos soviéticos de ahí. ¿Qué es realmente o qué hay en Afganistán?
Preguntemos en ‘Detrás de la Razón’: los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es descubrir los ángulos que no dicen los gobiernos ni los medios de comunicación.
El análisis, las preguntas y respuestas a las diez treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, siete y Madrid, ocho de la tarde; México y Colombia, una de la tarde.
Por Roberto de la Mad
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