Cada clase comienza con una serie de tensiones y estiramientos, para luego darle paso a 45 minutos de sueño continuo. Al despertar, se realizan algunos estiramientos más y entonces el cuerpo está listo para seguir con la jornada. Parece sencillo, pero para algunas personas con un estilo de vida muy ajetreado, con hijos pequeños o con problemas de insomnio, dormir durante 45 minutos en el día es todo un lujo.
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