Miles de venezolanos han salido en los últimos años de su país. Una valija, cientos de sueños postergados y una realidad inevitable: despedirse sin saber hasta cuándo.
La cantidad de inmigrantes provenientes de Venezuela se multiplica año tras año en Argentina, por eso y por la necesidad de mostrarse de pie en el momento más crítico de su país, el amarillo, azul y rojo de sus banderas no desentonó en medio de una plaza, que vestida de blanco y celeste, marchó por la democracia.