• hace 7 años
El 24 de marzo de 2015, el copiloto Andreas Lubitz, deliberadamente, encerró a su capitán fuera de la cabina e inició un descenso intencional del vuelo 9525 de Germanwings para estrellarlo en los alpes franceses a más de 700 km/h, como resultado de este accidente intencionado las 150 personas que viajaban en este vuelo desde Barcelona a Dusseldorf fallecieron en el acto.

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