Alexa Meade ha conseguido llamar la atención convirtiendo personas en obra de arte.
Meade pinta sus lienzos vivos de pies a cabeza. Reproduce volúmenes, luces y sombras. Y además deja testimonio con su cámara porque este tipo de arte es enemigo de la ducha.
Con esta técnica, es capaz de hacer que presencias tridimensionales aparezcan como obras de arte bidimensionales.
Para lograr sus pinturas vivas tan solo usa acrílicos y pincel. Y a partir de ahí es capaz de crear ilusiones ópticas, y de hacer que el espectador no sepa dónde acaba la pintura y empieza la vida real.
Sus trampantojos dan la ilusión de la profundidad en un trabajo bidimensional.
Meade explica: “Pinto sobre la gente de tal manera que parezcan pinturas bidimensionales, pinto las sombras tal como existen en la vida real directamente sobre ellas. Y también trabajo en el fondo, la persona pintada queda bien sin fondo, pero también aumenta mucho el efecto, para poder ver la figura emergiendo del lienzo”.
Meade es autodidacta, nunca estudió bellas arte. Se matriculó en Ciencias Políticas y trabajo en el equipo de prensa de Barack Obama en la campaña presidencial de 2008. Al año siguiente decidió ser artista.
Uno de sus modelos, Christopher Salata, recuerda la experiencia: “Me sentí una pequeña parte de la historia del arte, lo que no deja de ser interesante porque normalmente el arte no es algo vivo, pero es interesante estar vivo y luego estar dentro de una fotografía que sabré que estará en mi portfolio en Internet y que la gente revisará constantemente en línea y mira, es como sentirse dentro de una pintura en ese momento”.
Meade utiliza una mezcla especial con 13 ingredientes que no revela, incluyendo la pintura acrílica no tóxica.Tiene que hacer mucho trabajo preparatorio pintando la ropa y el fondo de la obra antes de que llegue el modelo. Le lleva un par de horas pintar la cara de la modelo.
Otra de sus modelos, Britt Harrison, asegura: “Me siento como si hubiera entrado en un personaje completamente nuevo, como si estuviera representando y pudiera expresar toda mi personalidad. Es como estuviera en movimiento y realmente lo sentía. Ha sido una gran experiencia.”
Como sus “pinturas vivas” no pueden comprarse, Meade tiene que fotografiarlas. De hecho, describe su arte como una mezcla de pintura, fotografía, instalación de arte y arte representado.
Meade, declaró a Euronews: “Cuando pinto a alguien para una exposición de arte en vivo, obviamente la obra de arte tiene que volver a casa al final del día, a la ducha y ahí acaba todo. Por eso hay que hacer muchas fotos para capturar el espíritu de la obra de arte y así podrá vivir para siempre “.
Siempre dispuesta a ir más allá en sus límites creativos, Meade incluso ha experimentado pintando sobre su modelo y después sumergiéndola en un baño de leche
La chocante osadía de Meade ha sido expuesta en varias galerías, incluyendo la Galería Nacional de Retratos del Smithsonian en Washington, la Galería Saatchi de Lo
Meade pinta sus lienzos vivos de pies a cabeza. Reproduce volúmenes, luces y sombras. Y además deja testimonio con su cámara porque este tipo de arte es enemigo de la ducha.
Con esta técnica, es capaz de hacer que presencias tridimensionales aparezcan como obras de arte bidimensionales.
Para lograr sus pinturas vivas tan solo usa acrílicos y pincel. Y a partir de ahí es capaz de crear ilusiones ópticas, y de hacer que el espectador no sepa dónde acaba la pintura y empieza la vida real.
Sus trampantojos dan la ilusión de la profundidad en un trabajo bidimensional.
Meade explica: “Pinto sobre la gente de tal manera que parezcan pinturas bidimensionales, pinto las sombras tal como existen en la vida real directamente sobre ellas. Y también trabajo en el fondo, la persona pintada queda bien sin fondo, pero también aumenta mucho el efecto, para poder ver la figura emergiendo del lienzo”.
Meade es autodidacta, nunca estudió bellas arte. Se matriculó en Ciencias Políticas y trabajo en el equipo de prensa de Barack Obama en la campaña presidencial de 2008. Al año siguiente decidió ser artista.
Uno de sus modelos, Christopher Salata, recuerda la experiencia: “Me sentí una pequeña parte de la historia del arte, lo que no deja de ser interesante porque normalmente el arte no es algo vivo, pero es interesante estar vivo y luego estar dentro de una fotografía que sabré que estará en mi portfolio en Internet y que la gente revisará constantemente en línea y mira, es como sentirse dentro de una pintura en ese momento”.
Meade utiliza una mezcla especial con 13 ingredientes que no revela, incluyendo la pintura acrílica no tóxica.Tiene que hacer mucho trabajo preparatorio pintando la ropa y el fondo de la obra antes de que llegue el modelo. Le lleva un par de horas pintar la cara de la modelo.
Otra de sus modelos, Britt Harrison, asegura: “Me siento como si hubiera entrado en un personaje completamente nuevo, como si estuviera representando y pudiera expresar toda mi personalidad. Es como estuviera en movimiento y realmente lo sentía. Ha sido una gran experiencia.”
Como sus “pinturas vivas” no pueden comprarse, Meade tiene que fotografiarlas. De hecho, describe su arte como una mezcla de pintura, fotografía, instalación de arte y arte representado.
Meade, declaró a Euronews: “Cuando pinto a alguien para una exposición de arte en vivo, obviamente la obra de arte tiene que volver a casa al final del día, a la ducha y ahí acaba todo. Por eso hay que hacer muchas fotos para capturar el espíritu de la obra de arte y así podrá vivir para siempre “.
Siempre dispuesta a ir más allá en sus límites creativos, Meade incluso ha experimentado pintando sobre su modelo y después sumergiéndola en un baño de leche
La chocante osadía de Meade ha sido expuesta en varias galerías, incluyendo la Galería Nacional de Retratos del Smithsonian en Washington, la Galería Saatchi de Lo
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