La policía carga contra unos 700 manifestantes que pedían el fin de la presencia de las tropas estadounidenses en Filipinas

  • hace 8 años
Unas ochenta personas han resultados heridas en una protesta que refleja el creciente apoyo de la población a la política exterior del presidente filipino.

Rodrigo Duterte que se encuentra de viaje en China ha puesto fin a las patrullas con la armada estadounidense en el Mar de China Meridional.

Duterte ha alimentado la creciente hostilidad de la población hacia Estados Unidos con comentarios insultantes hacia Barack Obama en los últimos meses.

Si hay un país al que no le molesta este giro en las relaciones entre Filipinas y Estados Unidos, aliados durante 6 décadas, es a China que ha acogido a Duterte con los brazos abiertos. Pekín espera que el jefe de Estado filipino se alinee en la misma estrategia en el conflicto territorial del mar de China Meridional donde no quiere ver ni a un solo barco de guerra estadounidense.

“¿Por qué habría de romper mis relaciones con Estados Unidos? se preguntaba el presidente filipino, no, no voy a hacerlo. Yo quiero llevarme bien con todo el mundo y que no me impidan hacer negocios con China”, ha matizado desde Pekín.

Duterte ha dejado claro que no continuará con la política de su predecesor y desea pasar página a las disputas que mantiene con Pekín por unas islas en el mar de China Meridional, y eso pese a la sentencia a favor de Manila dirimida en julio por la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya.

Recomendada