Tsipras pide el 'no' en el referéndum y seguir negociando con los acreedores

Un país dividido a la espera de un referéndum que determinará su futuro. Es la situación que vive Grecia, cuya ciudadanía se debate entre apoyar a la troika o al gobierno de Alexis Tsipras en la consulta del próximo domingo.

Ante el ambiente de incertidumbre que atraviesa el país, el primer ministro heleno reiteró su condena a la austeridad y pidió a los griegos que voten ‘no’ al acuerdo que Bruselas ha puesto sobre la mesa. El líder de la coalición de izquierda radical Syriza también habló de la posibilidad de abandonar la Eurozona.

“Nuestra situación sociopolítica es indiscutible respecto a la Unión Europea. Sin embargo, hay posibilidades de explorar a través de una política exterior multidimensional para poder mejorar nuestra situación actual”, dijo.

Mientras tanto una enorme pancarta que reza No al chantaje y a la austeridad cuelga del edificio del Ministerio de Finanzas griego. El ministro de esa cartera, Yanis Varufakis, declaró a una radio australiana que el gobierno podrí