Pakistán afronta desde hace cuatro días una ola de calor que ha dejado más de 780 muertos

  • hace 9 años
Las autoridades de la sureña provincia de Sindh han decretado, hoy, día festivo para que la gente se quede en casa.

Con temperaturas por encima de los 40 grados, la mayoría de las víctimas han muerto por deshidratación.

El hospital Jinnah de Karachi, la mayor urbe del país, se encuentra desbordado.

“De media, este hospital acoge entre 1 100 y 1 200 pacientes al día pero, en las condiciones actuales, el número ha ascendido a unos 1 900 enfermos diarios lo que está por encima de nuestras capacidades”, explica Seemi Jamali, directora del servicio de urgencias del hospital Jinnah.

El mes de Ramadán en el que los musulmanes se abstienen de comer y beber durante el día está siendo especialmente difícil para los más pobres ya que a las altas temperaturas se unen los continuos cortes de electricidad.

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