• hace 9 años
Para conciliar la interpretación metafórica de la Evolución de Vaticano, al menos de Juan Pablo II y sus seguidores, no de Pío XII y Benedicto XVI, se requiere hacer una interpretación metafórica del Génesis Bíblico, y con gran laxitud, en especial, con las dos versiones de la creación del Hombre, la que aparece en el Capítulo I y II de tal libro, que no son necesariamente consientes entre sí. ES decir, la narración que Dios creo a Adán y Eva en el Paraíso terrenal, es una metáfora, que Dios venía perfeccionando la materia gradualmente, es decir haciéndola evolucionar, hasta llegar al los homínedos o primates antropomorfos, de un pronto a otra, crea almas humanas a la medida, las infunde en estos primates y aparecen los humanos. Sin explicar, cuáles, dónde y cómo se dió esa infusión humana del alma, ni en cuáles primates, pues existieron otros, como los Neardenthals, que se extinguieron y otros muchos "Homo" que desaparecieron, dando lugar tan sólo al violento "Homo Sapiens". También faltaría explicar, cómo era ese "Homo" en el Paraíso, y luego del Pecado original fuera del mismo. Luego de esa infusión humana, Juan Pablo II, deja claro, que el alma no evoluciona, y fija taxativamente un dualismo entre alma y cuerpo. Lo cual es absurdo, pues todas las especies vivas, siguen evolucionando aun hoy en día.
Es difícil imaginar, cómo harían los curas en sus parroquias, dando CATEQUESIS, a niños y niñas, y tratando de explicar, como Adan y Eva, fueron creado de primates antropomorfos, parecidos a los monos, y de un pronto a otro, se volvieron humanos, cuando Dios les puso un alma. Deber ser algo así, estaban un día Adán y Eva, caminando por el paraíso, con figura de monitos, de un pronto a otro apareció Dios, agarró a Adán, lo puso caminar en dos pies, lo rasuró y lo maquilló, y finalmente le infundió el alma, y luego, para que no se sintiese sólo, rasuró con más cuidado y esmero a Eva, y le aplicó el mismo proceso. Y desde entonces, hay humanos sobre el planeta. Si los niños han ido a una buena escuela, reirán a carcajadas de una historia tan absurda.
Pero no sólo eso, cuando les expliquen que esa historia de ADÁN Y EVA, incluido el Pecado Original y la expulsión del Paraíso no es más que una metáfora, y luego les cuenten que Cristo vino al mundo, para redimir del pecado original de Adán a los hombres, y que, aun siendo Hijo de Dios, FUE TORTURADO Y CRUCIFICADO POR ESA METÁFORA LITERARIA, se preguntarán, pero qué clase de Dios es esa, y qué clase de Dios atroz es ese.
En breve, la interpretación metafórica del Génesis Bíblico, deriva mucho más contradicciones, que una interpretación literal.

Recomendada