• vor 10 Jahren
Es imposible resistirse a no entrar a Chök, su escaparate es arte comestible que invita e incita a entrar a la tienda de manera impulsiva. Y entrar es toda una aventura en sabores, puedes encontrar todo tipo de donuts, cronuts, macarones, mashmallows, etc... de diferentes gustos, tanto dulces como salados, que magistralmente combinados con toppings hacen las decilicias que cualquier goloso. Su ingrediente estrella es el chocolate así todas las combinaciones posibles lo llevan ya sea blanco, con leche o negro. Básicamnete el producto que venden es para llevar y comer fuera, y te lo envasan de manera que llegue a su destino como si lo comieras allí mismo, sin que se te desmonte, pero también tienen una pequeña zona con mesas por si te quieres comer tu decilioso dulce allí mismo. Chök es de esos lugares que no puedes dejar de visitar en Barcelona, diría más, vale la pena ir a Barcelona para visitar Chök