A pesar de las tensiones, el presidente de Burkina Faso decide seguir al mando del país

  • hace 10 años
Blaise Compaoré ha comparecido en televisión y ha anunciado que disolvía el Gobierno para formar en su lugar un Ejecutivo de transición hasta las próximas elecciones previstas para el año que viene.

A causa de los graves disturbios del jueves, el Ejército ha decretado el estado de excepción y ha tomado el mando hasta que se restablezca el orden constitucional.

“La Asamblea Nacional ha sido disuelta. El gobierno ha sido disuelto. Un órgano transitorio será puesto en marcha de acuerdo con todas las instancias del país para preparar las condiciones que permitan volver al orden constitucional normal en un plazo máximo de 12 meses”, decía el portavoz del Ejército.

Las protestas comenzaron el martes por la tentativa de Compaoré, de modificar la Constitución para mantenerse en el poder. Algo que ya hizo en dos ocasiones en sus veintisiete años al mando del país africano.

Los manifestantes, que reclaman la salida inmediata del mandatario, incendiaron el Parlamento, asaltaron la televisión pública y provocaron disturbios que han acabado en unos treinta muertos y un centenar de heridos.