No sólo hay que hacer retroceder al Estado Islámico sino que hay que acabar con él

Ese es el mensaje lanzado al cierre de la Conferencia Internacional por la Paz y la Seguridad en Irak que ha tenido lugar en París. Los participantes se han comprometido a dar a Bagdad el apoyo militar necesario y se ha tratado igualmente la ayuda humanitaria y a la reconstrucción del país.

“Este movimiento, que no es ni un estado, ni representa al Islam, es un movimiento extremadamente peligroso. Todos los que nos hemos reunido aquí consideramos necesario hacerles retroceder y hacer que desaparezcan”, declaró a su cierre el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius.

Su homólogo iraquí, Ibrahim al-Jaafari, hizo por su parte hincapié en las necesidades financieras de su país en esta lucha: Una batalla de semejante ferocidad necesita que nuestros medios y esfuerzos estén coordinados. Además, debe tratarse desde diferentes ángulos: militarmente, políticamente y sobretodo financieramente, ya que hay 1.800.000 ciudadanos que se han convertidos en refugiados desplazados”.

En la cita han participado una treintena de países e instituciones, incluyendo a Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia, y Alemania, y representantes de la ONU, la UE y la Liga Árabe.