Las dos muertes de Nazario Moreno: golpe al narcotráfico en México
A la segunda va la vencida: militares mexicanos han matado al capo Nazario Moreno, alias El Chayo, dado por muerto a finales de 2010.
El Chayo, fundador del cartel de drogas que controla Michoacán, al suroeste de México, dirigía el grupo criminal Los Caballeros Templarios, y tenía en su haber extorsiones, secuestros y asesinatos.
El 10 de diciembre del año 2010, se había anunciado que, en un enfrentamiento entre la policía federal mexicana y el cártel La Familia Michoacana, Nazario Moreno había sido abatido.
“Se argumentó que su cuerpo fue recogido por integrantes del grupo delictivo, por lo que no existieron evidencias de dicho fallecimiento”, explicó hoy Alejandro Rubido, portavoz de seguridad del Gobiewrno.
El anuncio de hace tres años había sido desacreditado y en Michoacán muchos creían que el Chayo que seguía con vida.
Dada la coincidencia entre las huellas dactilares del cádaver y las del registro policial, parece que esta vez es la definitiva.
Este es el último de una serie de golpes exitosos del gobierno mexicano contra los Caballeros Templarios.
En los últimos años, este grupo criminal se había convertido en dueño y señor del estado de Michoacán.
Hasta el punto de que el mes pasado la sociedad civil empezó a organizarse grupos de autodefensa financiados principalmente por empresarios locales hartos de secuestro y extorsiones.
Los grupos de autodefensa, parcialmente legalizados en México, han declarado literalmente la guerra al crimen organizado en este estado al suroeste del país.
El Chayo, fundador del cartel de drogas que controla Michoacán, al suroeste de México, dirigía el grupo criminal Los Caballeros Templarios, y tenía en su haber extorsiones, secuestros y asesinatos.
El 10 de diciembre del año 2010, se había anunciado que, en un enfrentamiento entre la policía federal mexicana y el cártel La Familia Michoacana, Nazario Moreno había sido abatido.
“Se argumentó que su cuerpo fue recogido por integrantes del grupo delictivo, por lo que no existieron evidencias de dicho fallecimiento”, explicó hoy Alejandro Rubido, portavoz de seguridad del Gobiewrno.
El anuncio de hace tres años había sido desacreditado y en Michoacán muchos creían que el Chayo que seguía con vida.
Dada la coincidencia entre las huellas dactilares del cádaver y las del registro policial, parece que esta vez es la definitiva.
Este es el último de una serie de golpes exitosos del gobierno mexicano contra los Caballeros Templarios.
En los últimos años, este grupo criminal se había convertido en dueño y señor del estado de Michoacán.
Hasta el punto de que el mes pasado la sociedad civil empezó a organizarse grupos de autodefensa financiados principalmente por empresarios locales hartos de secuestro y extorsiones.
Los grupos de autodefensa, parcialmente legalizados en México, han declarado literalmente la guerra al crimen organizado en este estado al suroeste del país.
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