A veces pensamos demasiado y sentimos muy poco

  • hace 10 años
El ritmo de nuestra vida, muchas veces, no nos deja tiempo para ver y sentir las necesidades de nuestro alrededor. Consumimos más de lo que necesitamos sin darnos cuenta que, aquello que adquirimos supone un trabajo duro y poco recompensado, de personas e incluso niños. A veces, los problemas que nos rodean no se solucionan con dinero, sino con tiempo de escuchar, compartir y sentir a los demás.