Sudáfrica entera unida para el Día Nacional de la Oración y la Reflexión

  • hace 11 años
Después de tres noches de vigilia, este domingo tiene lugar el primer gran acto de homenaje a la vida y la obra de Nelson Mandela, muerto el jueves en su casa de Johannesburgo.

El exterior de su domicilio en el acomodado barrio de Houghton, convertido en santuario, es el punto de encuentro de sudafricanos de toda edad y condición porque no hay edad ni condición para decir gracias.

Se esperan unas jornadas inolvidables ya que su féretro recorrerá las calles de Pretoria durante tres días. Será la semana que viene coincidiendo con la apertura de su capilla ardiente, prevista para el miércoles.

En estas últimas horas hemos visto aparecer por primera vez en público a algunos miembros de su familia como Mbuso Mandela, uno de sus nietos, que ha agradecido personalmente las muestras de apoyo recibidas.

Mientras, el arzobispo emérito de Ciudad del Cabo, Desmond Tutu, también premio Nobel de la Paz como Mandela, celebraba un oficio religioso en Johannesburgo por el eterno descanso de Madiba.

Como eterna es la llama que preside ya para siempre las instalaciones del Museo Mandela en Qunu, la localidad en la que creció y en la que el mundo entero le dirá adiós para siempre.