Enfrentamientos en Kiev en la gran jornada de protesta contra el presidente
- hace 11 años
No abandonarán el centro de Kiev. La oposición ucraniana sigue manifestándose en la capital del país para pedir la renuncia del presidente, tras una jornada de protesta marcada por los disturbios.
A media tarde, Kiev era escenario de violentos enfrentamientos junto a la sede del complejo gubernamental en los que, según la policía, un centenar de agentes han resultado heridos. Hay varios detenidos.
La oposición asegura no estar detrás de los disturbios y ha instado a la Policía a que actúe contra los provocadores: centenares de individuos especialmente formados y equipados, que según denuncian los opositores, han sido inflitrados para desacreditar su acción. Sospechan que podría tratarse de una manipulación del poder. Los manifestantes defienden que la suya es una protesta contra el gobierno pacífica y sin provocaciones.
Pese a la prohibición judicial de manifestarse hasta el 7 de enero, al menos 150.000 personas se congregaron el domingo al mediodía en la plaza de la Independencia para exigir la dimisión del presidente Viktor Yanúkovich y de su Gobierno.
El líder opositor Arseni Yatseniuk ha hecho un llamamiento a los ucranianos de todo el país para que se unan a la protesta de Kiev.
Las manifestaciones comenzaron hace una decena de días a raíz del anuncio de que Ucrania no firmaría el acuerdo de asociación con la Unión Europea, presionado por Moscú. Pero lo que empezó como una protesta proeuropea se ha convertido en un grito contra el Gobierno del prorruso Yanukóvich.
Esta ola de contestación es la más importante desde la Revolución Naranja, en 2004.
El presidente de Ucrania está reunido con sus más cercanos colaboradores en las afueras de Kiev para estudiar la posibilidad de decretar el estado de
excepción; una medida que podría aplicarse a partir de este lunes.
La multitudinaria protesta se produce menos de 48 después de que la Policía desalojara de manera violenta una manifestación proeuropea. Bruselas condenó enérgicamente el desalojo.
Desde Kiev, la periodista de Euronews, Angelina Karyakina, dice que “a los ucranianos no se les ha dado ninguna explicación de la brutal ofensiva contra la manifestación pacífica del pasado viernes. Ahora las protestas son cada vez más radicales. Los manifestantes han tratado de asaltar los edificios del gobierno y exigir la dimisión del Ejecutivo y del Presidente. Ese es exactamente el objetivo de la oposición, pero quieren lograrlo de una manera pacífica, y piden a los manifestantes que no abandonen su protesta en la plaza de la Independencia”.
A media tarde, Kiev era escenario de violentos enfrentamientos junto a la sede del complejo gubernamental en los que, según la policía, un centenar de agentes han resultado heridos. Hay varios detenidos.
La oposición asegura no estar detrás de los disturbios y ha instado a la Policía a que actúe contra los provocadores: centenares de individuos especialmente formados y equipados, que según denuncian los opositores, han sido inflitrados para desacreditar su acción. Sospechan que podría tratarse de una manipulación del poder. Los manifestantes defienden que la suya es una protesta contra el gobierno pacífica y sin provocaciones.
Pese a la prohibición judicial de manifestarse hasta el 7 de enero, al menos 150.000 personas se congregaron el domingo al mediodía en la plaza de la Independencia para exigir la dimisión del presidente Viktor Yanúkovich y de su Gobierno.
El líder opositor Arseni Yatseniuk ha hecho un llamamiento a los ucranianos de todo el país para que se unan a la protesta de Kiev.
Las manifestaciones comenzaron hace una decena de días a raíz del anuncio de que Ucrania no firmaría el acuerdo de asociación con la Unión Europea, presionado por Moscú. Pero lo que empezó como una protesta proeuropea se ha convertido en un grito contra el Gobierno del prorruso Yanukóvich.
Esta ola de contestación es la más importante desde la Revolución Naranja, en 2004.
El presidente de Ucrania está reunido con sus más cercanos colaboradores en las afueras de Kiev para estudiar la posibilidad de decretar el estado de
excepción; una medida que podría aplicarse a partir de este lunes.
La multitudinaria protesta se produce menos de 48 después de que la Policía desalojara de manera violenta una manifestación proeuropea. Bruselas condenó enérgicamente el desalojo.
Desde Kiev, la periodista de Euronews, Angelina Karyakina, dice que “a los ucranianos no se les ha dado ninguna explicación de la brutal ofensiva contra la manifestación pacífica del pasado viernes. Ahora las protestas son cada vez más radicales. Los manifestantes han tratado de asaltar los edificios del gobierno y exigir la dimisión del Ejecutivo y del Presidente. Ese es exactamente el objetivo de la oposición, pero quieren lograrlo de una manera pacífica, y piden a los manifestantes que no abandonen su protesta en la plaza de la Independencia”.