Filipinas: el hospital de Taclobán, destruido y desbordado por la tragedia

  • hace 11 años
Un cartel desvencijado muestra la entrada de urgencias del hospital de Taclobán, que ha quedado muy deteriorado tras el paso del tifón. En sus pasillos hay barro y agua estancada. Apenas hay médicos y enfermeros. No hay electricidad y las medicinas escasean. Sin embargo, cientos de personas han acudido a las instalaciones en busca de una ayuda que el centro médico no les puede proporcionar. Es el caso de Ermie Bertice, cuya madre resultó herida en los ojos durante la tormenta:

- “No sé qué podemos hacer. Necesita que le hagan una radiografía rápidamente, solo así sabríamos qué le pasa”, explica.

- “Admitimos a todo el mundo porque no podemos negarles la entrada”, explica el director del hospital. “Y los atendemos con lo que está disponible”.

A los heridos por el paso del tifón se suman numerosos pacientes que estaban enfermos y han visto interrumpidos sus tratamientos. En algunos casos, con un resultado fatal:

- “Quiero volver a casa, pero no puedo”, sollozaba una mujer con un bebé en brazos. “El cadáver de mi hijo comienza a oler mal. Solo queremos volver a casa”.

Mientras el barro está omnipresente en los pasillos del centro médico, la sala de espera del hospital permanece atestada de pacientes, pero falta personal para atenderles.

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