VELOSAGRADO

Desde el 21 de marzo de 1948 momento en el cual el sol astronómico hace su entrada en la constelación del Aquarius, el planeta tierra empieza a recibir un influjo cósmico de gran trascendencia para toda la humanidad.
Uno de los acontecimientos más evidentes de este proceso planetario ocurre con el desplazamiento del geomagnetismo cuyo punto focal ha estado localizado desde hace 2000 años en el Himalaya y en su desplazamiento paulatino ha tocado regiones como los Alpes Suizos a principios del siglo pasado, viniendo a vibrar ahora intensamente sobre la Cordillera de los Andes. Esta cadena montañosa ha sido y permanece aun siendo fuente inagotable de profundos simbolismos cosmogónicos y esotéricos en su más alta y pura expresión, destacando así mismo su valor arqueológico y cultural en general. Esta fuerza Geomagnética, presente actualmente en diversos centros energéticos del planeta y en especial en la Cordillera Andina, permite a los seres humanos que se sintonizan con ella de forma consciente, experimentar un despertar interno y elevación mental hacia ideales superiores.